jueves, 20 de agosto de 2009

Lola Mora ó Dolores Mora Vega (El Tala Salta 17 de noviembre de 1866 - Ciudad de Buenos Aires 7 de junio de 1936) fue una artista argentina, especializada en escultura.Su lugar de nacimiento fue controvertido: tradicionalmente se consideraba que era originaria de la población tucumana de Trancas, ahora existen documentos probatorios que indican que nació en la estancia Las Moras, fracción de la Estancia El Tala y de Campo de Los Mogotes, hoy Estancia El Datil, ubicada en el departamento de La Candelaria de la provincia de Salta, y próxima a la frontera interprovincial.Es así que desde los veinte años pudo estudiar bellas artes en la provincia de Tucumán, de la mano del pintor italiano Santiago Falcucci (1856-1922) quien comenzó a brindarle clases particulares. Según un artículo que él publicara en la Revista de Letras y Ciencias Sociales en 1904, y que es la única fuente que reseña los primeros pasos sistemáticos de Lola Mora en el arte, en un principio le costaba ceñirse a la joven al trabajo metódico y a escondidas de su maestro, pintaba flores y "cosas de fantasía". En cierta oportunidad, Falcucci la sorprendió dándole forma a unas mariposas con sus acuarelas y le planteó muy seriamente si su objetivo era ser una dilettante o una artista, a lo que Lola contestó que quería dedicarse al estudio del arte y para esto estaba dispuesta a seguir sus indicaciones. Así, cuenta el pintor, comenzaría un trabajo disciplinado, abocado al dibujo y a la técnica del retrato, con inspiración en las escuelas neoclasicista y romántica italianas, de las que ella no se apartaría en toda su producción.

Continúa sus estudios luego en Roma, Italia, donde tuvo como uno de sus principales maestros al excepcional Giulio Monteverde; durante su prolongada estadía en Italia quedo imbuida del modernismo escultórico y, por sobre todo, de los ejemplos del Renacimiento y del Barroco, en especial el de las obras de Miguel Ángel y de Bernini.
Ya demostradamente virtuosa en el cincelado del granito y del mármol, el gobierno argentino le encargó numerosas obras: por ejemplo en 1900 los bajorrelieves que luego adornarían el patio de la Casa de La Independencia en San Miguel de Tucumán. Aunque su obra más relevante causó polémicas moralistas, en efecto, al concretar en 1903 su monumental Fuente de las Nereidas por encargo de la Municipalidad de la ciudad de Buenos Aires, la sociedad aún "victoriana" consideró "licenciosas" y "libidinosas" las esculturas que mostraban (y muestran) alegremente sin recatos los cuerpos desnudos emergiendo triunfalmente de las aguas.

La obra escultórica recién mencionada tuvo su primer emplazamiento a poca distancia de la Casa Rosada pero la presión de las "ligas moralistas", que además de quejarse de los desnudos de la obra no toleraban verla trabajar en pantalones en su taller, obligaron su traslado a un lugar entonces alejado: la Costanera Sur (en donde aún se encuentra tal escultural fuente). Desde esa época comenzó a padecer una suerte de ostracismo, aunque pudiendo irse de su país prefirió quedarse en su tierra.
Además de las obras escultóricas antes citadas, son de relevancia la escultura de la Independencia ubicada en San Miguel de Tucumán, o el conjunto de estatuas llamado Paz, Justicia, Libertad, Progreso planteadas para el edificio del Congreso Nacional en la ciudad de Buenos Aires y luego ubicadas en la ciudad de San Salvador de Jujuy, o el conjunto de esculturas realizado para su Monumento Nacional a la Bandera, proyecto ganado por ella y luego abandonado, en la ciudad de Rosario, también corresponde mencionar el primoroso tintero y portalapicero que realizó para uso de los presidentes argentinos.

Fuente de las Nereidas en Capital Federal, Costanera Sur.
Bajorrelieves de la Casa de la Independencia, San Miguel de Tucumán.
El grupo escultórico del que sería el 2º Monumento Nacional a la Bandera Argentina, hoy parte del 3º y definitivo, erigido en la Ciudad de Rosario (Argentina)
En la Provincia de Jujuy: estatuas de "La Justicia", "El Progreso", "La Paz" y "La Libertad" (emplazadas alrededor de la Casa de Gobierno), "El Trabajo" (frente a la estación ferroviaria) y "Los Leones" (en Ciudad de Nieva).
Monumento a Nicolás Avellaneda, Plaza Alsina, Avellaneda.
Estatua de la Libertad, Plaza Independencia, San Miguel de Tucumán.
Monumento a Juan Bautista Alberdi, Plaza Alberdi, San Miguel de Tucumán.
Estatua del Dr. Facundo de Zuviría (Jardines de Lola Mora, Parque San Martín, Ciudad de Salta).
Algunas de las obras fundidas en bronce para el Monumento 20 de febrero (Ciudad de Salta) se realizaron en París, bajo su supervisión artística.
En la localidad de El Tala (Departamento La Candelaria, Salta) está su Casa Natal –declarada "Monumento Histórico Nacional"– y en el Cementerio de dicho Municipio, la primera lápida de que es autora, erigida en memoria de Don Facundo Victoriano Zelarayán (primer jefe de la estación ferroviaria de la localidad).
También existen otras obras de su autoría, en las Provincias de: Tucumán, San Luis, San Juan, Córdoba, Mendoza, Corrientes, Buenos Aires y Capital Federal.

Fuente de las Nereidas


El primer destino de la Fuente de las Nereidas fue la Plaza de Mayo. Pero algunos ciudadanos no creyeron correcto un conjunto tan sensual a veinte metros de la Catedral. Así, se emplazó donde hoy se cruzan la avenida Leandro N. Alem y la calle Presidente Perón. Se inauguró el 21 de mayo de 1903 en una ceremonia llena de caballeros: la única dama del palco oficial era Lola Mora.Quince años permaneció la fuente allí, hasta que en 1918 se recomendó su traslado a un nuevo paseo: la Costanera Sur.

Esta obra sigue la tradición de los grandes maestros italiano.

Cuando se gira a su alrededor aparecen nuevos y diferentes puntos de vista: en el nivel inferior, masculino (yang), dominado por hombres y caballos; o en el superior, coronado por tres figuras femeninas (yin).

Tiene estructura cónica ascendente, remata en una forma espiralada y está dominada por el número tres: en la base hay tres grandes ostras que contienen los cuerpos de hombres y caballos, y tres figuras femeninas elevas sobre un promontorio rocoso coronan el conjunto. Viendo la musculatura de los varones y las curvas de las mujeres se entiende por qué algunos ciudadanos se incomodaron en esa época.

Los varones son tritones, servidores del cortejo de Poseidón. Lola Mora no los representó a la manera tradicional, hombres hasta la cintura y luego como peces. Están cortados justo debajo de los glúteos, tan firmes como los del David, de Miguel Angel.

Lo mismo sucede con las dos Nereidas, que aparecen en los vasos griegos como mujeres hasta la cintura y luego peces.

La autora optó por otra solución. Sólo a la mitad del muslo les crecen dos caudas de pez. El resultado: menos monstruosas y más voluptuosas. A Venus le está reservada la delicadez. Basta detenerse en el ademán de la mano izquierda, la forma en que cruza sus piernas y el equilibrio sobre el borde de la ostra. La mejor manera de gozar de esta fuente es rodearla una y otra vez, ver el contraste de la espalda del tritón y del pecho del caballo; observar cómo un tritón levanta el brazo izquierdo para sostener las bridas del caballo marino, mientras el segundo lo domina con el derecho y el otro usa ambos brazos. Elevando la vista se observa la doble espiral que conforman los cuerpos de las Nereidas y la torsión exagerada de sus espaldas.

Desde un ángulo, Venus parece contenida en la gran ostra; del otro, está a punto de caer, aunque con la elegancia de un meñique contraído.

Ficha de la obra:
Año: 1903
Técnica: Grupo escultórico realizado en mármol de Carrara, granito, piedra basáltica y piedra bituminosa.
Medidas: 23 mts. De alto x 11 mts. De circunferencia.
Ubicación: Av. Avenida Costanera Sur (Av. Tristán Achaval Rodríguez, entre Padre Mignone y Elvira R. De Dellepiane)

Lola Mora
(1866-1936)
Argentina.



(Fuente: Wikipedia)

1 comentarios:

Antonella Hyuuga dijo...

Muy interesante,muy buena información.

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